El pasado 22 de octubre tuvo lugar el triatlón de Ibiza (http://triatlonibiza.com/) y nuestro socio de GMadrid Natación David nos cuenta cómo fue la experiencia de participar en la modalidad de media distancia (2 km a nado en aguas abiertas, 80 km de ciclismo en carretera y 20 km de carrera):

Cuando hace unos meses me dijeron unos compañeros de salidas de bici y de viajes que se iban a inscribir en el triatlón de Ibiza de larga distancia, pensé que ya era hora de dar un paso más al siguiente escalón en los triatlones. Pero a la media distancia, la larga ya vendrá sola… Después de estar tres años con triatlones de las modalidades Sprint y Olímpicos, creo que ya era hora de dar el siguiente paso en distancia, al igual que he hecho con la natación y la carrera (y que de momento me ha funcionado).

La compañía y el sitio de la celebración del campeonato han sido geniales. Ya hace unos años con mis compañeros de natación y con el club Master Ibiza, participamos en la travesía de aguas abiertas de 3.000 y 6.000 metros en la playa de Talamanca, que se celebra anualmente por el mes de mayo. Muy recomendable por el viaje, la gente y el sitio donde se desarrolla. El tiempo siempre nos ha acompañado durante todo el viaje. Supongo que muchos conoceréis la isla, pero recomiendo que se vaya en temporada baja, es una gozada.

Bueno no quiero aburrir y hablar de mi mismo como hacen muchos triatletas, lo que quiero es compartir una experiencia que para mí ha sido fantástica y que espero repetir en otras localidades la próxima temporada que empieza en marzo.

club gay natacion
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El diario del viaje fue el siguiente:

Previo al viaje dejamos las bicicletas para que nos las trasportaran vía ferri y tenerlas disponibles en la isla el viernes. Llegamos el jueves 19 de octubre a Ibiza (yo como siempre con los nervios precompetición). Esta vez ha sido algo distinto, ya que con el grupo de amigos que íbamos estuvimos realizando entrenos previos para el reconocimiento del recorrido. El mismo jueves por la tarde corrimos durante media hora un compañero y yo para hacer algo del tramo de la carrera y ver por donde trascurría.

El viernes salimos en grupo con la bicicleta para reconocer el tramo principal de la carrera, unos 60 km aproximadamente. Y el sábado a las 8:00 de la mañana salimos a nadar el mismo recorrido que haríamos después en la competición.

El domingo, día de la prueba: nervios. Ya todo en las transiciones y de repente te das cuenta de que estas nadando en el mar, dando la vuelta a la isla de Las Ratas junto con otras 400 personas. El proceso de salida no fue nada agobiante, mejor que en algunas otras travesías que he realizado junto a mis compañeros de natación. Todo fue organizado por la Federación Nacional de Triatlón, muy bien, pausado y por cajones de salida desde la playa.

El trascurso de la natación genial y el de la bici, donde estaba más preocupado, muy bien por los resultados, con tiempos de corte superados y sin agobios. Ya en la carrera, aunque solo eran 20 km, los últimos cuatro fueron los más duros de todo el triatlón: notas que las piernas están vacías y que solo corres por inercia, pero bien, se sufre pero mejor no pensarlo. Y de repente los ves: el arco de llegada y tus compañeros de viaje animándote… llegas con la piel de gallina de la emoción. Esto es lo que te anima muchísimas veces a seguir participando en las competiciones, la llegada a meta con la gente animando, los abrazos y besos en la llegada. Todo suma.

No siempre es todo de color de rosa, es verdad: los entrenos largos en los meses previos y la compatibilidad con los horarios de trabajo hacen que tengas que modificar tu rutina habitual para estas pruebas. Como en todos los deportes hay que disfrutar de lo que se hace en cada momento, sobre todo en los entrenos, que son muchas veces más duros que la propia prueba. Para mí ha sido muy importante el apoyo de algunos compañeros del Club y sobre todo compartir con ellos tramos acompañado durante los entrenamientos.

Agradecer sobre todo a Quico (nuestro capitán del equipo de natación), por acompañarme en las rutas de ciclismo y sus consejos, ya que la experiencia en triatlones que tiene es muchísima. También al apoyo que he recibido de gente del Club y a mi chico Juan Pablo, por la paciencia que tuvo que tener en el viaje debido a las largas horas de espera. ¡Te debo un viaje!

Y solo resta decir que si hay alguien del Club que se anime a practicar este deporte, adelante, que pase completamente de los estereotipos que rondan por ahí del triatleta. Eso sí, que pruebe con distancias cortas y nadie mejor que uno mismo para saber hasta dónde se puede llegar.