El sábado 22 de octubre tuvo lugar la competición que dio inicio a la temporada 2016/2017 de Natación Master en Madrid: el Trofeo Lat41, organizado de forma rotatoria por nuestros amigos de Halegatos y Pesce Roma. La sección de natación de GMadrid Sports estuvo representada por un total de 15 nadadores, entre quienes se encontraban varias de nuestras últimas incorporaciones, algunas incluso debutantes en esto de la competición.

Cada torneo es diferente y la composición del equipo también varía, pero hay algo que temporada tras temporada no cambia: el compañerismo y las ganas de pasarlo bien juntos. Somos un equipo, pero sobre todo un variopinto grupo de amigos que disfrutan haciendo lo que más les gusta. Y no hablo solo de nadar 😉

Y es que si por algo destaca GMadrid Sports es por la heterogeneidad y la diversidad de sus componentes, rasgos que nos enriquecen como grupo y como individuos, sacando lo mejor de nosotros. Y esa armonía y buen rollo que se respira son fácilmente visibles desde fuera, allá donde vamos.

Esta primera competición, sin la presión de ‘los puntos’ de las jornadas de liga del Campeonato Master de Madrid, la vivimos los más experimentados con relajación, no así algunos de los ‘novatos’… ¡y otros que ya no lo son tanto! Como en otras ocasiones, las casi 5 horas de torneo sirvieron para ponernos al día de nuestras cosas, comprobar lo bien que nos queda la nueva equitación y hacernos un montón de fotos.

Y en cuanto a los resultados… es injusto destacar a nadie por encima del resto, porque cada uno da lo mejor de sí mismo y el éxito se mide por la superación personal, pero merece especial mención la actuación de Martín, nuestro espaldista estrella que consiguió un oro y una plata, la de Javi H. que se colgó medallas de plata en braza y bronce en espalda y por supuesto Elvira, veterana recién incorporada, quien a pesar de los nervios iniciales terminó la competición con 3 meritorias medallas, y nuestro incombustible Javi ‘Chu’, con un bronce en espalda.

Ah, y como siempre rematamos la jornada maratoniana con una caña. Porque a veces parece que no nos cansamos de estar juntos.